La siguiente entrada trata de un relato del
libro “El Heptamerón” de Margarita de Navarra. De la autora no voy a dar los
datos autobiográficos puesto que tengo una entrada anterior. Si pincháis en su
nombre os llevará a ella.
Esta escritora tenía una forma peculiar de
redactar puesto que antes de comenzar el cuento te hace un pequeño spoiler.
El relato leído trata de una criada que
acude a su señora pidiendo ayuda ya que el marido quería mantener relaciones carnales
con ella. La señora la pide que le de confianza y quedan una noche en la que supuestamente
la señora no estaba en casa. El marido decide compartir su infidelidad con un
amigo suyo. Primero entra el señor y mantiene relaciones sexuales con la
señora, y tras de él entra el amigo aprovechándose también de la supuesta joven.
El segundo, le quita el anillo a la señora y al día siguiente el señor de la
casa se entera que la mujer que estaba en la cama no era la sirvienta sino su
esposa, quedando como un cornudo por querer ser infiel a su esposa.
Como
podemos observar en este relato podemos comprobar que las mujeres no son
enemigas y que también se ayudan en las malas. Este concepto de “piña” entre
mujeres es muy llamativo ya que en la literatura muchas veces se tiende a poner
a las mujeres como enemigas. Otro aspecto a destacar en este fragmento es el
hecho de no saber reconocer a la persona con la que te acuestas, ya que en el
caso del señor, debería haber reconocido a su esposa y en el momento en el que
se cambian el señor por el amigo, la señora debería haber sabido reconocer que
ese no era su marido.
El honor público era muy importante en esa
época y el hecho de que el amigo del señor robase el anillo a la señora hacía
que el marido quedase en muy malos lugares ya que se hizo público que era un
cornudo por haber querido ser infiel a su mujer.
Isaac García Ramos