Jonathan Swift era un escritor inglés
nacido en Dublín en 1667. Estudió teología y tras el estallido de la Guerra
Civil se marchó a Inglaterra. Allí conoció a Esther Johnson, la culpable de que
escribiera unas cartas intimas publicadas tras su muerte con el nombre de Cartas
a Stella. Los enfrentamientos con su protector hicieron que regresara a
Dublín donde se hizo sacerdote. El escritor también quería ser participe en la
sociedad y la política y eso le llevó a escribir La conducta de los aliados
y La batalla de los libros entre otros.
Tras ver el texto de los Viajes de Gulliver, se nos dio a elegir entre varias entradas. Yo, he elegido la entrada creativa. Espero que os guste.
Amor por misión.
Había
un mundo. Un mundo marcado por tan solo dos colores. A la derecha, se
encontraba el rosa y en ese sector, solamente había mujeres. A la izquierda,
estaba el color azul, donde solamente había hombres. En este planeta llamado
Tierra, daba exactamente igual en qué posición de la escala social estuvieras o
quien fueras, todo se regía por estas gamas. Se dice que la parte rosa estaba
asociada a la moda, peluquerías, maquillajes… la parte azul se asociaba con los
coches, el deporte, los videojuegos…

Un
día, ambos recibieron una nota. Una nota en el que tan solo ponía:
¿Quién
los había citado? ¿Con qué propósito? ¿Qué ocurriría si fuesen? ¿Y si no
fuesen? Todas esas preguntas fueron contestadas cuando dieron el paso de ir a
ver quién quería verles y por qué.

Al
día siguiente a la hora establecida volvieron a encontrarse en el mismo banco
del parque. Hablaban sobre cómo eran sus “maravillosos” mundos y todo lo que lo
odiaban. Se iban conociendo poco a poco y cada vez estaban más convencidos de
que si estaban los dos ahí, en el mismo parque, a la misma hora y por el mismo
hecho no era tan solo el destino, sino también casualidad.
Así
pasaron días, semanas y meses. Viéndose cada día en el mismo lugar y en mi opinión,
con una nueva excusa para no dejar de verse. A Adriana cada vez la gustaba más
ir a la peluquería, empezaba a amar la moda; Rubén jugaba a videojuegos y
empezó a gustarle el deporte. Aun así, ambos seguían odiando una cosa, la
distinción de colores para chicos y para chicas.
Soñaban
con crear un mundo, un mundo en el que cada persona eligiera el color que le
representaba, sin tener establecidos unos estereotipos sexistas. Finalmente,
tras luchar muchísimo con la sociedad consiguieron eliminar esos colores,
haciendo que la Tierra quedara como la conocemos hoy en día y dando por
finalizada la misión.
Acabaron
la misión, pero ellos seguían viéndose cada día en el parque. Cuando hacía un
año que se encontraron por primera vez en ese lugar, Rubén decidió darla una
gran sorpresa. Se puso sus mejores galas, y arrodillándose con un anillo y un
ramo de rosas decidió pedirla seguir una misión más importante que la de hacía
un año. Esa misión en la que los dos empezarían una vida, una nueva vida
juntos. Adriana con una gran sonrisa en la cara aceptó ese gran reto y desde
entonces empezaron a recorrer un camino juntos.
Isaac García Ramos