Gran autor, gran novela

Después de leer en clase Oliver Twist de Charles Dickens, aquí os traigo como fue la vida del gran escritor:

Charles Dickens nació el 7 de febrero de 1812, en Portsmouth, Reino Unido. A los nueve años comenzó a asistir a la escuela, pero tuvo que abandonar sus estudios porque su padre fue encarcelado por unas deudas que no podía pagar. A los 11, empezó a trabajar en una fábrica de calzado, una experiencia terrible, allí se dió cuenta de que la vida era muy dura para aquellas personas dentro de la fábrica. A la vez que trabajaba, comenzó a estudiar por su cuenta, y en 1824 volvió a la escuela para estudiar dos años más. En el año 1827 consiguió un trabajo como secretario legal y empezó a estudiar periodismo, lo que conllevó a que escribiera periódicos. De la fama como escritor de periódicos, surgió su fama como novelista. En 1842 aprovechó para dar conferencias en contra de la esclavitud, haciendo recuerdo de su dura etapa en aquella fábrica. Más tarde, dió giras por Estados Unidos, en las que llevó a cabo conferencias y leyó algunas de sus obras. Charles fue recibido por la reina poco antes de su muerte, el día 9 de junio de 1870.

Tras escribir sobre la biografía de Charles, voy a hablar sobre su gran novela Oliver Twist:

La historia gira en torno a Charles, niño cuya madre muere el día de su nacimiento tras un duro parto. Con motivo de quedarse sin familia, el Sr. Bumble, propietario de un orfanato, le cuida. Al cumplir los 12 años, Oliver comienza a trabajar para una funeraria. Pero, finalmente, vuelve al orfanato, dónde al dueño, el Sr. Blownlow, no le caía muy bien. Más tarde, con la llegada de Oliver a Londres entra en una banda delincuencial, formada por unos niños que roban para dárselo a su jefe. Un día el conjunto de niños que formaban la cuadrilla deciden ir a robar a la casa del Sr. Blownlow, quién no llama a la policía y consigue que Oliver abandone la banda. Pero, unos días después, dos niños del grupo convencen a Oliver para que volviera a trabajar con ellos en los robos. Finalmente, Oliver acepta y en el último robo planeado sale herido. Con motivo del fracaso del segundo robo, Oliver se esconde para no ser apresado. Finalmente, se entera de la llegada de su viaje del Sr. Blownlow y decide ir en su búsqueda.

Para concluir con la obra de Charles Dickens, nuestra profesora nos pidió reflexionar sobre el grado de responsabilidad que debe tener la sociedad con los niños pobres y huérfanos.

Hay una gran cantidad de niños que viven en condiciones infrahumanas, pero tampoco hacemos nada por impedirlo. Nosotros nos preocupamos por alcanzar una vida perfecta mientras otros carecen de lo mínimo. En gran parte, esa búsqueda de la perfección es llevada a cabo por los padres, con el fin de demostrarles a sus hijos que son los mejores padres porque pueden comprarle lo que quieren. Pero esa perfección como padre conduce al egoísmo, si no son mis hijos que se preocupen otros de ellos. Éste terrible hecho se refleja, por ejemplo, en la mañana de reyes, cuando un niño pequeño busca con su padre en el cubo de basura para ver si puede adquirir el juguete viejo que un niño ya no utiliza porque tiene otro que es el doble de mejor. Y éste hecho resulta terrible y duro, duro porque nadie merece vivir esa situación, y menos los niños pequeños. Así que, vamos a cambiar las cosas, pero vamos a cambiarlas entre todos. Vamos a dejar de lamentarnos por carecer de cosas innecesarias y vamos a empezar a querernos por ayudarnos entre todos. Y vamos a empezar a tratar a los niños pobres como si fueran los nuestros, o al menos a impedir que vivan en esas duras condiciones.

 

                                                                          SERGIO COBO ROMERO