Borges.

   Triste, ¿verdad? Esta cita la dijo el hombre del que vengo a hablaros.

   Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo, también conocido como Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899 y falleció en Ginebra el 14 de junio de 1986 aproximadamente. Fue un poeta, ensayista y escritor. No es de extrañar ya que se dice que con 4 años ya sabía leer y escribir. Se dice que en su infancia, solamente tuvo dos amigas, una de ellas fue su hermana Norah y la otra fue la biblioteca familiar.

   A parte, también era bibliotecario,  profesor de literatura inglesa, daba conferencias, y también era presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, miembro de la Academia Argentina de las Letras y director de la Biblioteca Nacional desde 1938 a 1947 puesto que por sus pensamientos políticos, tuvo que renegar a ello.

   Dentro de su casa, según narra para TVE tenía una gran biblioteca con muchos ejemplares y dice que fue muy importante en su infancia. La mayoría de los libros que había en esa habitación, eran en inglés y el gusto por los libros le vino por parte de su padre que también escribía novelas.

   En 1923 publicó su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires, y en 1935, publicó un libro que recogía una serie de relatos breves. Ese libro lo llamó Historia universal de la infamia.

   De niño, era muy tímido y tartamudeaba por lo que necesitó ayuda médica. A los 55 años, Borges sufría ceguera, pero ni eso le impidió seguir escribiendo y publicando sus obras. Y también, al ser un gran aficionado del cine, seguía yendo al cine para ver películas.

   Ahora voy a leeros un poema escrito por él, no sé muy bien si lo hizo antes o mediante perdía la vista. El poema es el siguiente:

Un ciego

No sé cuál es la cara que me mira

cuando miro la cara del espejo;

no sé qué anciano acecha en su reflejo

con silenciosa y ya cansada ira.

Lento en mi sombra, con la mano exploro

mis invisibles rasgos. Un destello

me alcanza. He vislumbrado tu cabello

que es de ceniza o es aún de oro.

Repito que he perdido solamente

la vana superficie de las cosas.

El consuelo es de Milton y es valiente,

Pero pienso en las letras y en las rosas.

Pienso que si pudiera ver mi cara

sabría quién soy en esta tarde rara.

   Con este poema hace referencia claramente a su vista y lo que quiere explicar con ello es que ya no sabe distinguir a sus amigos porque todos son manchas borrosas, pero esto se lo toma como una forma en la que va a encontrarse a sí mismo.

   Este escritor es una gran figura de la literatura española del siglo XX ya que aunque era de origen argentino, vivió en España desde 1919 hasta 1921. Borges, colaboraba en revistas literarias francesas y españolas en las cuales publicaba ensayos y manifiestos.

   En su paso por España, se juntó con escritores ultraístas, que eso era un movimiento literario que apoyaba la ruptura con el pasado y expresarse mediante metáforas.

   El gobierno español, condecoró a Borges con la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X, el Sabio en 1983.

   A parte de escribir, a medida que su nombre era más conocido, empezó a hacer crítica literaria y tradujo obras de Virginia Woolf y Oscar Wilde (entre otros) ya que para él, el inglés y el español eran lenguas que controlaba desde pequeño.

   En 1961 le otorgaron, junto a Samuel Beckett, el Premio Formentor, otorgado por el Congreso Internacional de Editores.

   Publicó también otros libros de poesía como El otro, el mismo; Elogio de la sombra; El oro de los tigres y La rosa profunda entre otros, y libros de prosa bajo el nombre El informe de Brodie y El libro de arena.

   En estos años, el autor hacía libros en los cuales fusiona verso y prosa y también libros que mezclan teatro, prosa y verso como por ejemplo La cifra y Los conjurados.

   El libro más conocido es Ficciones aunque él decía que al mismo nivel que este, se encontraba El Alhep. El primero se trata de un libro que habla sobre ocho relatos de los que destacan los tres siguientes:

El jardín de senderos que se bifurcan

            Pierre Menard, autor del Quijote

            La biblioteca de Babel

   En 1979, recibió el Premio Miguel de Cervantes y aunque fue candidato para recibir un Nobel durante 30 años, nunca lo consiguió.

   Las causas de su muerte fueron debidas al cáncer hepático. Junto a él, estaba su segunda esposa, con la que se casó poco antes de fallecer. Se dice que el enlace fue un signo de gratitud por haberle cuidado los últimos años ya que él no podía valerse por sí solo.

   Tras su muerte, se le han hecho muchos homenajes, incluso, para celebrar el centenario de su nacimiento, Argentina, emitió monedas conmemorativas.

Isaac García Ramos